Sancion y Rehabilitacion Riman, pero no se conjugan
La sociedad tiene derechos y deberes con cada uno de sus ciudadanos.
Derecho a vivir tranquilamente, sin menoscabar de manera alguna al otro; Deberes, que deben ser cumplidos para lograr dicha armonía. Ambas, razones por la cual debemos ser nosotros los actores principales en la generación de una sociedad mucho más justa, más grata y de mejor calidad de vida para todos.
Cuando estos espacios comunes se transgreden, la sociedad completa se violenta…
El agredido, ve como la ineficacia del sistema es aprovechada por el agresor, y este a su vez denuncia maltratos al interior de los recintos penitenciarios. ¿Son las cárceles verdaderos centros de rehabilitación, ó centros de especialización en delincuencia?
El sistema penitenciario, es simplemente insuficiente y, a menudo, ineficaz. Condenas inconclusas, salidas programadas que no se cumplen, penas mínimas para delitos mayores, en fin… Se debe pensar en idear un nuevo sistema penal que sea efectivo y eficaz, en otras palabras “profesionalizar” las sanciones, y hacer de estas ejemplificadoras.
¿Por qué no adoptar el sistema de prisión con trabajos de ayuda social?…
Enviar a los reclusos a estancias, donde sean monitoreados a través de circuitos cerrados de televisión y constantemente motivados e instruídos para la elaboración de trabajos sociales, muy similar al ”modelo canadiense”, en donde se respeta el derecho al buen trato, a pesar de los distintos eventos que los hayan llevado a estar privados de libertad. Algo así se encuentra en funcionamiento en Isla de Pascua, donde los “reclusos” transitan libremente, pero también realizan trabajos que ayudan a la difusión de la cultura isleña (artesanía), bajo la atenta vigilancia de gendarmería.
La creación de estos centros de detención serían para delitos de alta peligrosidad, cuya estadía debe ser vigilada por gendarmería de manera estricta y profesional. Puede ser que parezca una medida retrograda, pero es una de las maneras más efectiva y de menor costo social.
Es deber de la clase política, por una parte, y de la sociedad entera, por otra, asumir los costos que esto significa, dejando los intereses particulares y sectoriales de lado, para comenzar a construir un país mejor. Generar un gran centro de rehabilitación penitenciaria, donde el eje de acción sea la renovación del capital humano como respuesta al creciente índice violencia.
Una alternativa real de rehabilitación, es poner al frente un grupo de profesionales de distintas especialidades que generen y conciten interés de los internos, para una potencial rehabilitación. Naturalmente, los recursos invertidos (sí, debe mirarse como inversión y no un gasto), pueden ser rescatados de los crecientes impuestos que se le aplican a los diferentes sectores económicos y, por ende, a los distintos sectores sociales.
Por qué no invertir más en gasto social y, trabajar por fin, en la tan manoseada seguridad ciudadana.
posted by ERIC at jueves, septiembre 22, 2005
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